Cazador Oculto





La sensación de querer aprobarlo todo.


Esquela 3 – solo un romántico

El viento S.U.R anuncia su  llegada y se traduce en el movimiento de las hojas de los álamos. (amarillos en esta época otoñal)
El número pareciera ser el 5, estadías, desencuentros. Desde aquella primer esquela, que supongo ha recibido, hace exactamente 55 días,  no crea que no me costo volver a escribirle, pero hemos estado recibiendo unos mensajes que firman S.U.R, y fue entonces cuando entendí de su presencia. He aquí el motivo de la escritura.
Al principio creímos que los mensajes podrían ser contradictorios o tal vez ilusorios para la pobre señorita, pero con el tiempo nos dimos cuenta que solo la mantenían contenta. Tarea difícil para quién lo intentase, una vez ya ocurrido lo que todos sabemos paso. Al recibir cada nota, la señorita, desesperaba de alegría, y no voy a mentirle, mientras yo había enviado mis esquelas al mar y seguía sin obtener respuesta de su parte, moría quemada por dentro, de la envidia, de que  ella (así y todo) tuviese un escritor fugaz, y furtivo como la noche,  que la llenara de palabras de amor. No podía pensar que fueran otras las palabras que en esas notas se encontraran, al ver su cara, su sonrisa al despertar cada mañana cuando las leías. Hasta que una noche, invadida por la ira, creo -debo serle franca, más aún sintiendo todo lo que siento- leí una a una cada una de esas palabras:  comprendí todo en un  instante: quien tiene palabras tiene un tesoro. Ese era el mensaje subliminal, que se dejaba traslucir finamente en cada letra, cada VOCAL. Supe aún, que  lo amaba más, que solo un corazón bondadoso y exigente puede regalar tanta belleza. Supe también que usted era el único que podía ser " aquel romántico", anudado a la marea, a las tempestades y dispuesto a casi todo. El único capaz de escribir tales METÁFORAS.
Reconocer esta clase de sentimientos no es tarea fácil, pero quien dijo que lo fuera reconocer, acaso, cualquiera de ellos. Espero que sepa y pueda perdonar los silencios a los que me había obligado un espíritu patrocinado por la codicia. Yo comprendo y comprenderé cada uno de sus mensajes, aunque sean cifrados.
Lo ama en silencio, eternamente suya




Esquela 2

Se ha recibido otra nota:
"No se como hacer, para entender, que sus silencios, no están relacionados conmigo". Suya, siempre


Esquela 1 – respuesta Rosa de los Vientos


Le regalo un día en mi arbolado bosque. Tardes al Sol, Mundo de abejas, quién pudiera entregarse a la deriva y que su ocaso sea ver témpanos de nieve. Pienso en aquel libro que  me acerco un día del Dr. FRANKENSTEIN. El pobre de Víctor no sabía por que confines viajar para solamente sentirse liberado de los TORMENTOSOS pensamientos que su accionar le producía. Entonces nada mejor que el helado y caudaloso río Rin para su travesía, para desembocar en polos perdidos y alejados de toda conciencia -más nunca la suya -, que reflejan su soledad y Extremadura (probablemente lei motiv de su rabiosa creación)La naturaleza es sabía, pues describe nuestros estados de maneras no aleatorias y bien concretas. Pienso más aún, en el horror y agobie de la pobre de Marie (la escritora - después de todo), Mujer ella, que atormentada en lo finales del siglo 19 se deleita al escribir una historia que describe soledades, miserias, redenciones. Sin embargo, renombro, ¿que no cuenta acaso, todo, sino una historia de amor?, incluso para Marie, incluso para Víctor... y retomo: No hay tiempo ni distancia que pueda interferir con la historia de un gran amor.  Me ha dicho " nos sobrevolaron dragones y fue una de las cosas más bellas que he visto, solo sus ojos podrían compararse en belleza", y yo agrego sólo mis ojos al mirarlo, solo mis ojos al leerlo. Pues quién sino es para mi usted quién prodiga esta historia de amor, e incluso la alimenta?. y es cierto las eternidades son demasiadas y las palabras se apilan en el mundo como uvas al sol .... pero los sentidos son únicos y están depositados en cada uno de nuestros corazones, cual tesoro, sin más...sin entrañas que puedan  disolverlos  o acaso olvidarlos. 
Eterna y fiel a usted,  y a sus ideas.


Pd: Releyendo en mis tardes" Salí de la ciudad, ribera abajo, al encuentro solitario del barco que aguardaba, sin saber cuándo vendría.
Llegué hasta el muelle viejo, esa construcción inexplicable, puesto que la ciudad y su puerto siempre estuvieron donde están, un cuarto de legua arriba.
Entreverada entre sus palos, se manea la porción de agua del río que entre ellos recae.
 Con su pequeña ola y sus remolinos sin salida, iba y venía, con precisión, un mono muerto, todavía completo y no descompuesto. El agua, ante el bosque, fue siempre una invitación al viaje, que él no hizo hasta no ser mono, sino cadáver de mono. El agua quería llevárselo y lo llevaba, pero se le enredó entre los palos del muelle decrépito y ahí estaba él, por irse y no, y ahí estábamos.
Ahí estábamos, por irnos y no".